Cada mañana dibuja su historia. Hoy se ha detenido un minuto, y el corazón ha empezado a galopar.
Un solo instante para observar la paleta de color y darse cuenta. Solo unos pocos colores consumidos, y, ¡hay tantos para utilizar!......Un solo instante, y la tranquilidad, la monótona tranquilidad se torna en encrucijada.
¿Aprender a pintar con más tonos, más intensidades..........Uffff, que pereza...¿no?